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Habló con Migue, y quedò todo clarito como el agua. Se querìan, se amaban pero lo primero es lo primero. Con el dolor de su cucharòn, terminaron. Le dirìan cada cual a sus familias, a sus padres, a sus amigas, pa que no preguntaran hueás. El speech serìa preciso y listo. Quedaban como amigos, pero ya de pareja, ya de huachito-huachita, al menos por el momento no.


Eso del efecto fetiche era entretenido y eficaz. Limón se transformaba en una difusa imágen para recordar, para tener para saborear, para que Lena escuchara su voz en el oìdo, para rozarle la barbilla, agarrarlo a abrazos eternos y a mirarlo cuando apareciera por ahi. Pero ya filo, no habìa nà que hacer (ahora, si cambiaba el mapa, asì como las piezas del juego, y hacemos un jaque, que salga la reina unos metros màs allà...mmm).

Julián era especial. Y el profundo cariño que le tenìa, le impedìa clarificar la cosa. Por el momento, era su amiguito lindo.

Lena se juntaba con Primo. Se juntaba para que la acompañara a andar de valiente y segura por las situaciones raras. Y daba efecto: primo no avisaba cuando veìa al enemigo, la esperaba a que Lena escuchara a uno de sus nuevos artistas preferidos...mmm(por su arte, claro), se iban juntos en la micro y lo màs importante, conversaban de la vida desprejuiciados, como hablan los primos que no se miran con cara de na màs que de primos.

La ramà itinerante estuvo increìble. Lena se encuentra con yatusae, su amiga esa que siempre tenìa el cuentito con los mùsicos. No necesariamente pasaba algo con ellos, pero sabìa que algunas miradas no son gratis. Yatusae andaba toda revolucionà, porque le habìan hecho un comentario de unas fotos que habìa sacado. La yatusae es re parecida en ese sentido a Lena: mil pelìculas por segundo. Y cuando algo le interesa, se le nota por los poros, los ojos y lo cocoroca. Es cosa de mirarla bien.

Pablo era un chiquillo que siempre llegaba a la Ramada Itinerante, cuando casi acababa la cosa, como que acompañaba la conversa y los ùltimos sorbos. Tenìa una linda sonrisa, una pèsima reputaciòn de e-b-r-i-o (cosa no muy novedosa a esa hora) , los ojitos brillantes y el toque artìstico justo pa que las amigas dijieran: no huachita, ese es medio artista, asì que dèjelo como amigo no mà. Pero Lena era porfià, y se fue, en la buena onda, a seguir el mambo. La chiquilla estaba cansà, se quedò raja dormida.
Tal vez Lena diò pie pa pensar algo, tal vez Lena tenìa ganas de que pasara algo, pero entre la sensaciòn horrorosa del jugo porquenò! màs para variar, como una galletita (clap clap) se le rompìa el cucharón con otra historia vencida y añeja, lo que le tapaba los ojitos pa ver màs allà. Veía a más de alguno con una otra (ojo, que se le juntaban varios en este tipo de noches, por lo que los dolorcitos se le juntaban) y mientras ella decìa en su mente "hey, si somos amigos", ponìa la cara seria, la boca chueca, fruncìa el ceño y recogìa botellas pa que los curaos no se las quebraran peleando, con la cabeza gacha, los hombros hundidos y con pena. Y cuando le preguntaban por la noche, no decìa nada, asentìa con un mmm.

Lena empieza a trabajar en un call center de un centro de estudios extranjeros. Se revienta trabajando milquinientas horas, haciendo algo que no le convence. Pero pa hacerlo día a dìa saca cuentas, rellena con ceros en su cuaderno, rellena con flyers su escritorio, saborea los escasos recuerdos de Limòn( crea otros), le envìa mails a medio mundo y a la otra mitad del mundo se los contesta. Rellena la tarde pensando en lo que harà después, silbando canciones, y pensando en que esto es parte de su vida y no ella completa. Lo importante està despuès de las 19:00, està en las llamadas a su cel, esas llamadas personales que le pide a su jefe efectuar (y lo que se rompe el coco bucando razones pa no tartamudear), està en los RE:, està en la comida rica que le prepara mamà, en los doremi que escucha cada vez menos, pero no por eso NO.

Olvidò lo que ocurriò la semana pasada y se prepara para hoy. Sabe que una de las èpocas más lindas de su vida terminan hoy. O casi (se habràn acordado el resto? lo tendràn considerado?..7 años).

Sabe que mañana es un largo día que es suyo y puede aderezarse como quiera. Incluso, comiendo alcachofas con limón de once, escuchando bronces, caminando por un bello barrio o simplemente durmiendo. Porque asì como una bandita argentina, en su creación, en su "casa", en sus dìas libres, en su ìnfimo tiempo pa ella, en su lapiz y su cuaderno, no se mete nadie.


(de fondo suena " absurdo el dìa que soñè....", versiòn cumbia. Hay olor a pipeño, a pucho, a mañana, a verduras con ajo)

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